México, 11 mar (PL) Dirigentes empresariales de Unión Industrial del Estado de México (Unidem) pidieron hoy que una vez que se ponga en operación la Guardia Nacional actúe de inmediato en los municipios mexiquenses donde el crimen organizado esté fuera de control.
Francisco Cuevas, director general de la Unidem, afirmó que aunque no están de acuerdo con la militarización de la policía federal, la nueva figura es el último recurso ante las condiciones de inseguridad en algunas entidades del país.
Consideró que el despliegue de fuerzas federales no debe ser motivo para que los alcaldes se deslinden de sus responsabilidades sobre la profesionalización de las policías locales.
«Es cierto que para muchos alcaldes lo más simple es endosar el problema a la federación, pero también pensamos que antes de eso, se debe de tratar de resolver el problema por vías convencionales, es decir, con capacitación, supervisión, modernización, rotación y sobre todo con control de los mandos policiacos locales», dijo el ejecutivo empresarial.
Cuevas precisó que en municipios como Ecatepec, Tlalnepantla, Coacalco, Cuautitlán, Naucalpan, Tultitlán, Nezahualcóyotl, Toluca y Lerma hay índices alarmantes en delitos como extorsión, homicidios y robo de autos en todas sus modalidades, secuestro y feminicidios que se pueden considerar como fuera de control.
Advirtió que en aquellos sitios donde sea necesario el ingreso de la Guardia Nacional será indispensable la rotación de personal, acciones de inteligencia y mecanismos de control para evitar que caigan en complicidad con la delincuencia y las policías de cualquier nivel de gobierno.
Reconoció que en algunas regiones de estados como Tamaulipas, Michoacán, Chihuahua, Baja California, Guanajuato, Estado de México y Guerrero, la delincuencia está fuera de control.
Opinó que la solución normal debería de ser la depuración de las policías estatales y municipales. «Sin embargo, aplaudimos la voluntad del Gobierno Federal de tratar de atacar el problema y no ser omisos ante esta situación tan seria que ya está arrastrando la actividad económica y el tejido social».